Los
peligros de los anticonceptivos
Preocupación ante los
efectos secundarios
NUEVA YORK,
sábado, 26 noviembre 2005 (ZENIT.org).- Los anticonceptivos
no son siempre tan seguros como algunas campañas publicitarias de educación
sexual indican. Una reciente serie de informes ha advertido de los riesgos para
la salud asociados con algunos tipos de anticonceptivos.
Hace dos
semanas, la Administración para los Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos
(FDA) advertía de que el parche para el control de nacimientos Ortho Eve expone
a quienes lo utilizan a más hormonas de las que previamente se indicó, informó
el 11 de noviembre Associated Press. Este nivel más alto de hormonas conlleva un
incremento en el riesgo de coágulos de sangre y otros grave efectos
secundarios.
Con
anterioridad, tanto los reguladores como el fabricante del parche, Ortho-McNeil,
habían mantenido que el producto tenía un riesgo similar a los de la píldora
anticonceptiva, afirmaba el reportaje. Pero tras el anuncio del FDA, los parches
deben ahora llevar una etiqueta escrita advirtiendo claramente, indicando a los
usuarios que estarán expuestos a un 60% más de estrógenos que usando las típicas
píldoras de control de nacimientos.
Associated
Press ha publicado algunos reportajes sobre los problemas causados por el
parche. Utilizando informes federales de muerte y lesiones, encontró que cerca
de una docena de mujeres, la mayoría alcanzando la veintena, murieron en el 2004
por coágulos de sangre que se cree esté relacionado con el parche del control de
nacimiento. Docenas más sufrieron ataques y otros problemas relacionados con los
coágulos.
El 16 de
julio, la agencia de noticias informaba que Ortho-McNeil había gastado millones
de dólares anunciando el parche. Los métodos de promoción incluían también la
venta del parche directamente a las usuarias. La campaña de anuncios ganó
premios para la compañía de organizaciones industriales en Estados Unidos y
Europa.
Como
resultado de la publicidad, en menos de tres años más de 5 millones de mujeres
en Estados Unidos probaron el parche. Las ventas norteamericanas de Ortho Evra
en el 2004 se estima que alcanzaron los 400 millones de dólares, o el 15% del
mercado de Estados Unidos.
Riesgo de
cáncer
Los
anticonceptivos orales también tienen sus riesgos. El 29 de julio,
la Agencia
Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) lanzó un
monográfico publicando descubrimientos que muestran que los anticonceptivos
orales combinados con estrógeno-progesterona son cancerígenos para los humanos.
Se llegó a esta conclusión tras una cuidadosa revisión de la evidencia
científica publicada.
La
investigación fue realizada por un grupo de trabajo que incluía a 21 científicos
de 8 países. El IARC es la
agencia de investigación del cáncer de la Organización
Mundial de la Salud.
Según Peter
Boyle, director del IARC, cerca del 10% de las mujeres en edad reproductiva
utilizan actualmente anticonceptivos hormonales combinados. Los riesgos
incrementados de cáncer están también asociados con la terapia hormonal para la
menopausia, que en su máxima utilización en el año 2000 alcanzó a cerca de 20
millones de mujeres en los países en desarrollo.
El informe
concluía que hay un pequeño aumento en el riesgo de cáncer de mama en los
actuales y recientes anticonceptivos orales. El riesgo para las mujeres aparece
al volver a la normalidad sólo 10 años después de dejar de utilizar estos
anticonceptivos.
Los
anticonceptivos orales también se asocian a un riesgo de cáncer cervical, un
riesgo que aumento con la duración de su utilización. Los investigadores
encontraron además que el riesgo de carcinoma hepatocelular – un cáncer que se
presenta en los hepatocitos, el principal tipo de células del hígado – aumenta
para las usuarias a largo plazo de anticonceptivos orales combinados en
poblaciones con baja incidencia de infección de hepatitis B y de enfermedad
crónica del hígado. Estas últimas son las dos principales causas de cáncer de
hígado humano.
El
monográfico encontró que el riesgo de cáncer del endometrio y del cáncer de
ovario disminuye en las mujeres que utilizaron los anticonceptivos orales
combinados. El artículo de investigación observaba que sería útil un análisis
riguroso de riesgo/beneficio de los anticonceptivos orales para colocar en
perspectiva los efectos y determinar las consecuencias totales para la salud
pública.
Gian Luigi
Gigli, presidente de la Federación Mundial de
Asociaciones Médicas Católicas, publicó una nota de prensa el 3 de agosto
comentando el estudio del IARC. Observaba que sus resultados daban una nueva luz
al valor profético de la
«Humanae Vitae» del Papa Pablo VI y de la «Evangelium
Vitae» del Papa Juan Pablo II. Gigli sostenía que el estudio
del IARC debería animar a los médicos católicos a promover los métodos de
planificación familiar natural.
Depresión
Otro
problema asociado con los anticonceptivos orales es la depresión. Según un estudio
llevado a cabo por el Alfred Hospital de Melbourne, Australia, las mujeres que
toman la píldora son dos veces más propensas a tener depresión que aquellas que
no la toma, informaba el 1 de marzo el Sydney Morning
Herald.
Los
investigadores recomendaron que era necesario un estudio más amplio para
examinar con mayor detalle el problema, dado que examinaron sólo a 62 mujeres.
Los niveles de depresión fueron determinados por cada mujer y un entrevistador
en intervalos de dos meses. Las mujeres que usaban la píldora tenían un grado de
depresión del 17,6, en comparación con el 9,8 de las otras. Ninguna de las
mujeres tenía un historial de depresión.
Jayashri
Kulkarni, director del Centro de Investigación Psiquiátrica Alfred, describía el
nivel de depresión encontrado en las mujeres que tomaban la píldora como
moderadamente grave.
Otro tipo de
anticonceptivo, el Depo-Provera inyectable, se asocia con problemas de pérdida
de densidad ósea, informaba el periódico canadiense Vancouver Sun el 1 de julio.
La agencia federal Health Canada publicó un aviso advirtiendo a las mujeres de
que las inyecciones pueden causar una significativa pérdida de densidad ósea y
deberían usarse por el periodo más corto posible.
Esta
advertencia, observaba el Vancouver Sun, ha tenido lugar siete meses después de
que la FDA en Estados Unidos advirtiera de posible pérdida irreversible de masa
ósea en mujeres que utilizan Depo-Provera. El fabricante del anticonceptivo,
Pfizer Canada, también envió una carta a los médicos advirtiéndoles del
riesgo.
La
advertencia se basa en nuevos estudios sobre mujeres de entre 25 y 35 años, y
uno en adolescentes entre 12 y 18 años. Las investigaciones encontraron que
cuanto más se utiliza el Depo-Provera, más se puede perder densidad mineral en
los huesos, y que no se puede volver a recuperarla completamente, una vez que
las mujeres dejan de inyectarse.
«Esto es de
especial preocupación cuando el Depo-Provera se usa en la adolescencia cuando la
densidad mineral ósea debería, por el contrario, aumentar», afirma Pfizer en una
advertencia.
Según el
Vancouver Sun, en el periodo de 12 meses que terminó en octubre de 2004, en
Canadá se recentaron 629.000 recetas del anticonceptivo
inyectable.
Campañas a
favor
A pesar de
los riesgos asociados a los anticonceptivos, continúan los esfuerzos por
aumentar su uso. La BBC informaba el 26 de octubre, por ejemplo, de que un
organismo consultivo del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra y Gales, el
National Institute for Health and Clinical Excellence, aboga por el uso de
anticonceptivos de larga duración.
Sin embargo,
indicaba la BBC, los observadores han advertido que animar a un aumento en la
utilización de estos métodos podría llevar a la promiscuidad y a un aumento de
las enfermedades de transmisión sexual. Norman Wells, director de Family and
Youth Concern, afirmó que dinero se gastaría mejor subrayando los beneficios de
la fidelidad y las relaciones a largo plazo en vez de promover la anticoncepción
de modo indiscriminado.
En Estados
Unidos el pasado diciembre, una encuesta de los Centros para el Control y
Prevención de Enfermedades encontró que el 7,4% de las mujeres sexualmente
activas no usaban anticonceptivos. Comentando el 1 de enero el informe en el
Washington Times, Pia de Solenni, directora de vida y temas de mujeres en el
Family Research Council, criticaba el informe por sugerir que dichas mujeres se
encontraban en riesgo.
Aparte del
hecho de que algunas mujeres desean quedarse embarazadas, de Solenni observó que
la mayoría de los dispositivos anticonceptivos no protegen contra la mayoría de
las enfermedades de transmisión sexual. También sugería que muchas mujeres están
preocupadas por los efectos adversos para la salud de los
anticonceptivos.
«En
esencia», indicaba de Solenni, «algunas mujeres que eligen no utilizar
anticonceptivos pueden ser las mujeres que están sinceramente preocupadas por su
propia salud y bienestar». Un punto de vista que está recibiendo cada vez más
apoyo de los estudios científicos.
Fuente:
ZSI05112603