Posibles efectos secundarios de las
técnicas de reproducción asistida
Con independencia de la valoración ética
o moral que estas técnicas merezcan, también pueden existir efectos médicos
adversos secundarios a su uso. Sin duda, es éste un importante problema médico
que interesa, no sólo a las parejas con dificultades para procrear,
potencialmente usuarias de las técnicas de reproducción asistida, sino a la
sociedad en general.
En relación con este asunto se acaba de
publicar en la prestigiosa revista médica JAMA (292; 2961, 2004) un interesante
artículo, firmado por Tracy Hampton, que revisa en profundidad este tema.
En él se recuerda que hace 25 años que
fue concebido el primer niño por fecundación in vitro y que desde entonces han
nacido más de 2 millones por estas técnicas. Sin embargo, las consecuencias a
largo plazo para la salud de esos niños no han sido todavía bien determinadas.
“Hay gran número de datos incompletos y muy confusos sobre la salud de estos
niños”, comenta Kathy Hudson, directora del “Genetic and Public Policy Center”
de la Universidad de Johns Hopkins de
Baltimore.
Por esta razón la doctora Hudson ha
reunido a un importante grupo de expertos sobre estas materias para estudiar
este problema y establecer recomendaciones de cómo poder seguir profundizando en
él. La mayoría de las conclusiones de estos trabajos fueron presentadas por
Hudson en la reunión anual de la Sociedad Americana de
Genética Humana.
Los expertos han valorado 5 tipos de
problemas: Problemas neonatales, malformaciones, anormalidades genéticas, cáncer
infantil y problemas de salud físicas y psíquicas durante el primer año de vida.
Para ello, revisaron 2444 artículos de los cuales seleccionaron 169 para
realizar el estudio, por cumplir unos requisitos de idoneidad que los autores
habían previamente establecido.
Según los datos de 91 estudios que se
refieren a posibles malformaciones en los niños nacidos por reproducción
asistida, se concluye que la evidencia es generalmente sugestiva de que no
existe asociación entre las técnicas de reproducción asistida y la posible
existencia de serias malformaciones.
Sin embargo, sí que se estableció una
“incidencia sugestiva, pero no suficiente, para concluir que se pueden asociar
con dos tipos de malformaciones: el síndrome de Angelman (un trastorno
neurológico) y el síndrome de Becwith-Wiedemann (un síndrome caracterizado por
tener trastornos en diversos órganos, una lengua de mayor tamaño de lo normal y
también mayor tamaño de su cuerpo). Parece que el riesgo de padecer estos
trastornos aumentó entre 3 y 9 veces, pero en cifras reales 1 entre 12.000
nacidos para el síndrome de Angelman y 1 entre 14.000 para el de Becwith
Wiedeman.
Con respecto a los otros problemas
estudiados, el panel de los expertos concluye que “la evidencia es sugestiva de
que no existe asociación entre problemas de salud física o psíquica en el primer
año de vida, cáncer infantil y problemas sicosociales o de desarrollo, por haber
sido concebido el niño por reproducción asistida”.
Las malas noticias son, dice Hudson, que
la “evidencia es suficiente para concluir que las técnicas de reproducción
asistida se asocian con algunos problemas adversos neonatales, como pueden ser:
bajo peso al nacimiento, mortalidad perinatal y parto prematuro”, aunque esto
sólo se observa en los embarazos de un solo feto, no en los embarazos múltiples.
Estos problemas llevan a que los niños nacidos de embarazos no múltiples
concebidos por reproducción asistida tengan “el doble de probabilidades de ser
prematuros o de morir durante la primera semana tras el parto, cuando se
comparan con los niños no concebidos por técnicas de procreación asistida y que
los niños concebidos por estas técnicas tengan 2,7 veces más posibilidad de
nacer con bajo peso, que los concebidos por la vía natural”.
Estos son los datos del más actualizado
y amplio estudio hasta el momento realizado sobre los efectos secundarios de las
técnicas de reproducción asistida.
Fuente: Provida Press n° 182, 28/01/2005.