NOTIVIDA, Año III, nº 143, 4 de Junio de 2003

Buenos Aires, Argentina 

EL ORDEN DEMOCRATICO AMENAZADO POR LA CULTURA DE LA MUERTE

Si las declaraciones del ministro de Salud, Ginés González García, responden realmente a los conceptos del Presidente de la República, Dr. Néstor Kirchner, revisten una inusitada gravedad, pues no respetan la independencia de los poderes del Estado, uno de los fundamentos del sistema democrático.  

El ministro ha declarado hoy que, “el presidente Néstor Kirchner quiere ‘terminar con las acechanzas al Programa Nacional de Salud Reproductiva y Procreación Responsable’, luego de una reunión con el primer mandatario”. (Vid. por ejemplo Agencia Telam, La Prensa y La Nación 04-06-03). 

En referencia a la medida cautelar dictada por la Juez Federal de Córdoba, Cristina Garzón de Lascano, en la causa de la Fundación 25 de marzo, sobre el carácter abortivo de los anticonceptivos hormonales y los DIU’s, dijo también el ministro: “Esto no es más que un terrorismo judicial. Esta es una bomba social que vamos a desactivar (...) Este fallo nos remonta casi a un pasado de las cavernas y la llevaremos hasta la Corte Suprema”. ¿Se convertirá éste en otro tema de presión sobre la Corte?. 

La gacetilla de prensa del ministerio de Salud, del 28 de mayo, dice, “con respecto al fallo de la jueza cordobesa, Dra. Cristina Garzón de Lazcano, que prohíbe la venta de anticonceptivos en todo el territorio nacional, González García afirmó que ‘este fallo es casi un acoso judicial’. Cabe destacar que el Fondo de las Naciones Unidas para la Población es el organismo que recientemente realizó una donación de U$S 1.500.000 en métodos anticonceptivos distribuidos en distintas jurisdicciones del país”. 

Mientras tanto en comisión de salud de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, hoy se votaba una declaración de repudio a un fallo anterior de Garzón de Lascano en la causa iniciada por Mujeres por la Vida. (Proyecto 0415-D-2003 de Clorinda Yelicic (PS), Fernando Finvarb (ARI), del que dimos cuenta).  

Esta es una declaración de repudio más de las muchas que se han presentado en distintos ámbitos legislativos, cuando fallos de la justicia “políticamente incorrectos” desenmascaran intereses de la cultura de la muerte que totalitariamente se pretende imponer. 

Parece que se ha puesto de moda en la Argentina de hoy, tratar de intimidar a los jueces para que fallen según los patrones del Nuevo Orden Mundial. 

Funcionarios y legisladores “progresistas” reprueban sentencias que afectan sus intereses ideológicos, aunque sean la fiel aplicación de la Constitución Nacional. Repudian fallos favorables a padres de familia que simplemente reclaman su derecho de patria potestad, o los que, conforme a derecho, reconocen que en este país el aborto es un delito. 

Estos “paladines de la democracia” no se contentan con sancionar leyes que objetivamente la justicia debe reconocer como inconstitucionales. Desdeñan, además, la división de poderes y la autonomía del Poder Judicial. Politizan la administración de justicia. Se entrometen arbitraria y totalitariamente en el poder judicial, intentando presionar a los jueces y amedrentar a los ciudadanos que no encuadran en el “pensamiento único”.  

Parecería que aún existen quienes se creen con derecho a decidir sobre la vida y la muerte de los argentinos, ¿querrán vedar ahora el acceso a la justicia a los simples ciudadanos?. ¿Querrán convertir a la justicia en otro privilegio de la clase política?. 

El respeto a la vida humana y a la familia, célula básica de la sociedad, a la que el Estado no puede cercenar sus derechos, no se origina en un determinado credo religioso, sino que es una convicción natural, común a todos los ciudadanos de buena voluntad. FIN 

RUEDA DE ENLACE DE ONG’s 

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NOTIVIDA, Año III, nº 143, 4 de Junio de 2003

Editores: Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja y Lic. Mónica del Río

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