NOTIVIDA, Año V, nº 273, 4 de febrero de 2005

Senado de la Nación

EL GOBIERNO PIDE QUE SE RATIFIQUE EL CEDAW

En la sesión del día de ayer tomó estado parlamentario un nuevo pedido de ratificación del Protocolo de la Convención de la Mujer (CEDAW) enviado por el Gobierno nacional.

Señalemos una vez más que la ratificación del Protocolo le abre las puertas a la legalización del aborto por coacción de los organismos internacionales. Ratificando el Protocolo el país renuncia a su soberanía jurídica, sometiéndose a los dictados del Comité de seguimiento de la Convención de Eliminación de toda Forma de Discriminación contra la Mujer -CEDAW- (Vid, entre otros, Notivida 77, 82, 92, 96, 97, 147, 219, 220, 264, 268 y 269). 

Recordemos asimismo que el gobierno de De la Rúa firmó en Naciones Unidas, el Protocolo del CEDAW, y solicitó al Congreso que lo ratifique. Duhalde intentó dar marcha atrás y pidió al Senado, dos veces, el retiro del Protocolo, porque, en ese momento, sostenía que atenta contra la soberanía nacional. A poco de iniciarse la gestión de Kirchner el Protocolo volvió a contar con el beneplácito del Ejecutivo, que desde el inicio se comprometió a “abordar los derechos de las mujeres en el marco de una concepción amplia de los Derechos Humanos” (Vid Noticias Globales nº 597). Ahora, para blanquear idas y vueltas e impulsar la ratificación, el Ejecutivo envió nuevamente el Protocolo al Senado.

Como es de notar la situación es preocupante, sobre todo si se tienen en cuenta las recomendaciones que viene formulando el Comité a los países que han ratificado el Protocolo. Consignemos sólo a modo de ejemplo que el Comité le manifestó a Paraguay, en enero pasado, su preocupación porque en ese país no han derogado la penalización del aborto. Advirtió además el Comité en esa recomendación: La Constitución de Paraguay, que está en vigor desde 1992, separó la Iglesia del Estado. Por lo tanto, debe proteger a las mujeres contra la privación de sus derechos promovida por las creencias o prácticas religiosas” (Vid Noticias Globales nº 691).

El aborto no estaba en la agenda del gobierno de Paraguay pero hoy se lo quieren imponer desde afuera. Según el ABC digital de Paraguay del 03/02/05: “El ministro de Salud Pública, Dr. Julio César Velázquez, fue categórico al afirmar ayer en rueda de prensa que su cartera y él personalmente no están a favor de la despenalización del aborto.(...) El debate surgió tras la recomendación de un organismo de las Naciones Unidades que promueve la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por su sigla en inglés), revisar la legislación que penaliza el aborto con miras a buscar estrategias para reducir la tasa de muerte materna que el año pasado en Paraguay llegó a 142. El ministro de Salud resaltó que el tema de abortos se debe plantear con una posición filosófica con relación a la vida. "Yo, como ministro, tengo una posición a favor de la vida. Creo que matando gente no vamos a solucionar el problema de la densidad de la población”.  

El Mensaje que el Gobierno argentino envió al Senado

El proyecto de ley que solicita la ratificación del protocolo del CEDAW (exp. Nº 852/04, Mensaje del P.E. nº 1917/04) ingresó al Senado el 30 de diciembre último y tomó estado parlamentario en la sesión realizada ayer. Si bien el proyecto no ha sido incluido en el temario de extraordinarias quedó habilitado su tratamiento sobre tablas.

El Mensaje del Ejecutivo, lleva las firmas del Canciller Rafael Bielsa y del Jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Fernández, y entre otras cosas dice:

 “La República Argentina desde 1983 ha mantenido como política de Estado la promoción y defensa de los derechos de las mujeres y la aceptación de los mecanismos de supervisión de los Derechos Humanos”.

Para el Gobierno el mecanismo de supervisión del Comité del CEDAW “permitirá la efectiva aplicación de los derechos reconocidos a las mujeres, que como se verifica en la práctica, todavía soportan discriminaciones en distintos ámbitos de la sociedad”.

La Convención –dice el Mensaje- está actualmente “limitada por inadecuados o insuficientes recursos internacionales para su implementación” y el Protocolo le otorga posibilidades de “un cumplimiento más efectivo de sus disposiciones a través de su interpretación y de su aplicación práctica”. Por lo que se ve el gobierno argentino espera, servilmente, que el Comité le diga como se debe interpretar y aplicar el texto de la Convención, que en nuestro país tiene rango constitucional.

“La efectiva aplicación de la Convención –afirma el Gobierno- supone un esfuerzo político que involucra a todos los sectores sociales. Es a la vez un proceso de cambio en las concepciones, en las estructuras sociales y culturales, en las relaciones entre las personas”.

El Mensaje concluye solicitando la ratificación del protocolo del CEDAW por entender que “sería un avance hacia el logro de derechos y de la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres, así como la garantía del pleno goce de los Derechos Humanos, eje central de la política de la actual gestión del Gobierno nacional”.

Para rechazar la ratificación del Protocolo del CEDAW pulse aquí  o ingrese en

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FIN

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NOTIVIDA, Año V, nº 273, 4 de febrero de 2005

Editores: Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja y Lic. Mónica del Río

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