NOTIVIDA, Año XIII, Nº
882, 3 de mayo de 2013 Neuquén,
Argentina COMUNICADO DE LA DIÓCESIS DE NEUQUÉN SOBRE MARCELO
DIEZ Tras la sentencia del Tribunal Superior
de Justicia de Neuquén (Vid Notivida Nº
881) Mons.
Virginio Bressanelli, Obispo de Neuquén y Vicepresidente de
la Conferencia Episcopal Argentina, volvió a expedirse sobre el tema.
Después de esclarecer errores que circularon
en muchos medios de comunicación (Marcelo Diez no está “enchufado”, no
está “en estado terminal o agónico”, no es víctima de “ensañamiento
terapéutico”, el cese de la
alimentación e hidratación no provoca una “muerte digna” sino una “muerte
atroz”), el prelado le pidió a los
familiares que confíen a Marcelo a la Iglesia Neuquina para que, junto a LUNCEC,
cuiden “de su persona y de su vida, hasta que su curso en esta tierra se cierre
naturalmente”. A continuación el texto completo del
comunicado: A propósito de Marcelo
Diez -dignidad, calidad y sacralidad de la
vida- En mi condición de Pastor de la Diócesis de Neuquén,
Iglesia que siempre ha luchado por la vida aún en circunstancias históricas
donde nadie o pocos osaban expresarse, propongo a la comunidad cristiana y civil
del Neuquén algunas consideraciones acerca de Marcelo Diez, sumido en un estado
vegetativo permanente desde hace aproximadamente 19
años. El 15 de agosto de 2012 he emitido sobre el mismo asunto
un comunicado
que adjunto al presente y ratifico en su totalidad, pues la situación de Marcelo
no ha variado. El fallo del TSJ de Neuquén (emitido el 19 de abril
de 2013) deja a las hermanas de Marcelo la responsabilidad de la suspensión de
todas las medidas de sostén vital que hoy se le brindan.
Todo eso me lleva a compartirles lo
siguiente: - No corresponde a la verdad decir que Marcelo Diez
está “enchufado”, como se publicita, pues no está conectado a nada. Ni lo ha
estado en estos últimos años. - No corresponde a la verdad decir que Marcelo Diez
está “en estado terminal o agónico”. Dentro de su cuadro goza de una salud
estable, sin ni siquiera resfríos o escaras desde hace mucho
tiempo. - No corresponde a la verdad decir que se le esté
dando un tratamiento desproporcionado o de ensañamiento terapéutico. Lo único
que se le brinda es el sostén vital básico que no se le puede negar a ningún ser
humano: alimentación e hidratación por vía enteral, higienización, afecto y
asistencia espiritual. Dicho sostén, aunque se realice por vías
artificiales, es siempre un medio natural de conservación de la vida, no un acto
médico. Por lo tanto, es un servicio ordinario y proporcionado que lo exige el
reconocimiento de la dignidad humana del paciente.
- No corresponde a la verdad decir que quitarle el
sostén básico es “dejarlo partir en paz”. En un estado terminal, donde los
cuidados naturales no cumplen su función, nadie se opondría a la suspensión de
los mismos. Mientras que en la situación actual de Marcelo, la suspensión de ese
sostén, provocaría activamente su muerte, por omisión de la debida ayuda. Lo
cual corresponde a una verdadera práctica eutanásica, rechazada por la ley
llamada de “Muerte Digna”. - No corresponde, por lo tanto, llamar “muerte digna”
a una muerte atroz como esta, provocada por el cese de la alimentación e
hidratación. La ciencia médica sabe y describe la crueldad de esta práctica. En este tipo de muerte,
nadie excluye la posibilidad de grandes sufrimientos y de una parcial conciencia
de los mismos. Según los indicios y las respuestas a estímulos que
recogen quienes lo atienden cotidianamente, la actual situación de Marcelo
conformaría un cuadro de alta discapacidad irreversible. Aunque no lo podamos
curar merece siempre la asistencia básica. Por su dignidad de ser humano,
corresponde que se le brinde la calidad de vida posible en esas
circunstancias. - Marcelo ha encontrado en LUNCEC (= Lucha Neuquina
contra el Cáncer) una familia que
le brinda cariño y que se hizo totalmente cargo de él. Gracias a PAMI y a LUNCEC
recibe el tratamiento normal que se le debe a toda persona humana, en cualquier
situación se encuentre. - Entendemos, respetamos y guardamos silencio sobre
el peso afectivo que esta situación puede generar en sus allegados de sangre.
Rezamos por ellos.
Como Iglesia Neuquina, pedimos a sus familiares que
nos confíen a Marcelo para que, junto a LUNCEC, cuidemos de su persona y de su vida,
hasta que su curso en esta tierra se cierre
naturalmente. Lo hacemos convencidos que el derecho a la vida es el
primero y fundamental de todos los derechos. En nuestra condición de cristianos
reconocemos a Dios como Padre y al prójimo como hermano; por eso nos sentimos
comprometidos en cuidar y favorecer la dignidad, la calidad y la sacralidad de
la vida humana en todos los tramos de su existencia, cualquier sea su estado de
salud; como dice nuestra Constitución Nacional: “desde su concepción hasta la
muerte natural”. En Marcelo vemos a
Jesús, quien nos recuerda que toda persona es valiosa a los ojos del Padre
Dios. Neuquén, 2 de mayo de
2013. + Virginio D. Bressanelli
scj padre obispo del
Neuquén _________________________________________ NOTIVIDA, Año XIII, Nº 882, 3 de mayo de
2013 Editores: Lic. Mónica del Río y Pbro.
Dr. Juan C. Sanahuja Página web: www.notivida.org Email: notivida@hotmail.com Para suscribirse al boletín
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